La Isla Saona es una paraíso tropical en el mar Caribe, en el sureste de República Dominicana, en la provincia de La Altagracia. Es en parte una reserva natural y es muy popular entre los turistas por sus típicas playas caribeñas, a las que se accede exclusivamente a bordo de catamaranes y lanchas pequeñas, en excursiones organizadas.

La Isla

La Isla Saona espera a sus visitantes con un verdadero paisaje de postal: arenas blancas, cocoteros, aguas tibias y cristalinas que hacen la delicia de los amantes del buceo, sus máscaras y tubos! Además, un arrecife de coral permite contemplar la magnífica vida submarina!

Mano Juan es el único poblado de Saona, un pequeño pueblo de pescadores, de coloridas casas junto al mar, sin energía eléctrica salvo la que proveen dos paneles solares. Sus escasos 400 habitantes esperan a los turistas con su amabilidad y sus tradicionales artesanías locales.

Indispensable también una visita al centro para la conservación de las tortugas. Las autoridades locales reconocen a las tortugas marinas como una especie protegida. Desde entonces, miles de personas, individuos, asociaciones, servicios públicos, profesionales del mar, ayuntamientos y escuelas trabajan mancomunados en su protección. El centro de Saona permite la protección de los huevos y las crías recién nacidas.

Y para terminar el paseo por la Isla Saona, una parada en su piscina natural ubicada a unos 400 metros de la costa, para maravillarse con las estrellas de mar gigantes, muy cerca de los manglares.

Una gran experiencia que te dejará increíbles recuerdos para llevar a casa.

Un consejo: no dejes República Dominicana sin visitar la isla Saona, porque vale la pena el viaje.

Historia de Isla Saona

Adamanay es el nombre con el que los Tainos – el pueblo precolombino que vivía en la Hispaniola – llamaba a la Isla de Saona. Cristóbal Colón llegó por primera vez a la isla en 1494, de regreso a España, luego de haber dado la vuelta a Cuba y Jamaica.

Cristóbal Colón fue quien dio su nombre a Saona cuando la descubrió en 1494. El nombre «Saona» (originalmente Savona) se le dio a la isla en honor a la «ciudad libre» de Savona, donde Colón vivió. La Isla Saona y la ciudad de Savona todavía hoy están hermanadas.

Michele de Cuneo, un noble savonés amigo de Colón, recuerda así el descubrimiento de Saona, en una carta escrita a mano:

«trovassimo una isola belissima… la qual etiam io fui il primo a discoprire… et etiam per mio amore a ella el signor Armirante pose nome la Bella Saonese, et me ne fece uno presente … piantai la croce et anchor le forche, et a nome di Dio la batizai per nome la Bella Saonese». («Encontramos una isla bellísima… la cual yo fui el primero en descubrir … y por mi amor a ella  el señor Armirante le puso el nombre de la Bella Saonese, y me hizo un regalo … planté la cruz y anclé las horquillas, y en nombre de Dios la bauticé con el nombre de Bella Saonese»).

Saona fue también sede del último enfrentamiento entre los españoles y los originales indios taínos, antes de su total sumisión.
Un paisaje de ensueño

En la actualidad, los dominicanos están impulsando volver a llamar a la isla con su nombre original, es decir, «Adamanay».

El clima

El clima en la Isla Saona, como en el resto de República Dominicana es tropical, es decir, calido y humedo. La temperatura media anual es de 25 grados. Los meses más lluviosos son setiembre y octubre y cabe destacar que la temporada oficial de riesgo de huracanes va desde el 1 de Junio hasta el 30 de Noviembre.

Infraestructuras

No hay hoteles en esta isla, solamente un restaurante y algunos paradores bajo los cocoteros.

El único poblado de la Isla Saona es la pintoresca localidad de Mano Juan, situada en el lado sur de la isla. Estas son las únicas personas que viven en la isla y sólo hay alrededor de 400 residentes. Los habitantes de Mano Juan son excepcionalmente amables y viven de la tierra principalmente a través de la pesca de subsistencia y la agricultura. La única luz que tienen es la que proporcionan un par de paneles solares. Al entrar en el pueblo, lo primero que notarás es la línea de casas y edificios de madera de colores brillantes, el fondo perfecto para una foto.

En Playa Catuano, donde también hay un destacamento de la Armada Dominicana, existe un mercadillo donde venden todo tipo de souvenirs, desde pareos de playa a pequeñas figuritas de cerámica, pulseras, o los típicos cuadros de arte taíno.

Cómo llegar

No se puede acceder en automóvil a la Isla Saona, sólamente por mar. Nuestras excursiones en barco salen a diario; es una excursión con ida y vuelta en el día y tiene diferentes opciones.